Pilar Bañados y recambio varietal: “El injerto es una muy buena opción para el sur de Chile”

“Se pierde un año de producción, pero al año siguiente, si se hace bien el trabajo, se puede volver a producir, no a los mismos niveles anteriores, pero ya al segundo año se pueden recuperan en gran parte los niveles anteriores y con una nueva variedad, mejorando la calidad de la fruta”

La ingeniera agrónoma y especialista en berries, Pilar Bañados, asegura que “para recuperar competitividad en la industria mundial del arándano los chilenos tenemos que reinventarnos, no podemos seguir mirando este cultivo y el negocio con los mismos ojos que mirábamos antes”, y subraya las ventajas chilenas respecto a la producción de clima templado, lo que permite concentración de la producción.

Según los expertos, la fruta chilena tiene condiciones de sabor superiores, por lo que Chile puede competir, “pero tenemos que preocuparnos y ocuparnos para producir mejor calidad de fruta”, subraya Bañados.

Es una realidad que el recambio varietal en algunas zonas de Chile está ocurriendo, pero a un ritmo lento. “En el sur de Chile todavía muy lento, porque el productor tal vez puede pensar que ‘esto es sólo una pequeña amenaza, que esto va a cambiar’…y seguimos tal vez tocando el violín como en el Titanic”, advierte.

En esta perspectiva, ante la consulta sobre las ventajas del injerto como manejo alternativo, piensa que es una muy buena opción para el recambio varietal en el sur de Chile.

La experta en berries y Gerenta en I&D Programas Genéticos Arándanos de Hortifrut y académica de la UC, explica que, si se ocupan buenos pies, en plantaciones que estén en buenas condiciones de raíces, en lugar de verse obligados a arrancarlas, los injertos son una muy buena alternativa. “Para el sur de Chile principalmente yo lo veo como una buena opción, para el norte no tanto porque la velocidad de crecimiento de las planas es mayor, pero en el sur hay buenos huertos, que no estén atacados por plagas de burritos ni de cabritos. Se pierde un año de producción, pero al año siguiente, si se hace bien el trabajo, uno vuelve a producir, no a los mismos niveles anteriores, pero ya al segundo año se recuperan los niveles óptimos y con una nueva variedad y por lo tanto con mejor calidad de fruta”, asegura.

Un aspecto que es importante mencionar cuando se habla de injerto, es con qué variedades recambiar. Cuando se hace con variedades libres, tales como Duke por ejemplo, no hay problema. Cuando en cambio se piensa en la posibilidad de injertar con variedades protegidas, afectas al pago de royalty o incluso con variedades Club, este tema se complejiza, ya que se debe contar primero con la autorización del respectivo licenciatario y, de ser autorizados, se debe considerar el pago de los royalties correspondientes y la entrega de fruta a los dueños de la licencia, de ser el caso.

El recambio varietal es una tarea que hace años se viene promoviendo en Chile, tanto por los expertos como por las instituciones que conducen la industria exportadora de arándanos chilena. Esto porque claramente la fruta ha perdido competitividad, y una de las maneras de recuperarla es la adopción de nuevas y mejores variedades que existen en el mercado, las que permiten ofrecer una mejor producción en los aspectos de calibre, sabor, bloom y condición de llegada a destinos lejanos. La alternativa principal es el arranque de plantas para su reemplazo, pero en algunas ocasiones, y de acuerdo a las condiciones que ha descrito la experta Pilar Bañados, es posible también pensar en la solución alternativa del injerto.

Fuente
Martín Carrillo O. – Blueberries Consulting

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